lunes, 25 de junio de 2007

Carta abierta para Hugo Sánchez

Estimado (no mucho) Sr. Sánchez, antes que nada permítame decirle que no soy un gran aficionado al fútbol, pero no dejó de reconocer que como jugador tuvo una gran carrera con el Real Madrid y que sé que sus cinco campeonatos de goleo serán algo difícil de igualar para cualquiera que se pare en una cancha, sea mexicano o chino.
Ahora, cuando comenzó a entrenar, tampoco dudé que fuera a tener éxito. Después de todo, había estado bajo el mando de buenos entrenadores a los que les pudo aprender mucho.
Me sorprendí un poco de que su “título” de entrenador lo obtuviera de forma express en Centroamérica que es conocido lugar donde los entrenadores “patito” acuden por el suyo. Así como cuando alguien quiere ser doctor y va rápido a la plaza de Santo Domingo para que lo avalen.
Sin importar eso, no me sorprendí de ver sus éxitos en Pumas, pues parecía reafirmar la teoría de que había aprendido mucho como jugador y que eso lo transmitía muy bien a sus pupilos.
Lo que sí me sorprendía un poco era ver que usted tomó un protagonismo muy grande en ese equipo. Se volvió la cara de los Pumas y a ningún jugador parecía incomodarle. (Tampoco Pumas estaba lleno de grandes figuras, después de todo).
Donde ya comenzó a caerse del sitio donde yo lo tenía fue cuando comenzó con los ataques en contra del Sr Lavolpe, un tipo que no precisamente está en mis rezos nocturnos, pero al que usted atacó sin piedad culpándolo por los malos resultados del equipo nacional. (Curioso ver como algunos de sus super fans ahora dicen ahora que la culpa de la derrota es de los jugadores y no suya).
De la admiración comencé a pasar hacia el hartazgo cuando usted dijo después de un entrenamiento “denme a México y lo hago campeón del Mundo”. (eso me sonó a propuesta de campaña de la derecha).
Bueno señor Sánchez, todavía tiene tiempo para cumplir esa promesa, pero para que lo logre, quisiera darle esta guía práctica de las cosas que no debe hacer un entrenador nacional.

1.- Después de perder por segunda vez en menos de seis meses ante Estados Unidos, prepare una buena declaración. Asegurar que a usted no le duele porque se dejó buena imagen es realmente estúpido.

2.- En relación a eso, no todo es imagen Sr. Sánchez.

3.- Ahhhh, por cierto, sé que usted gana muy bien por su trabajo y lo felicito, pero por favor entienda que los 58 mil mexicanos que fueron a ver a su equipo, gastaron el equivalente a una semana de su trabajo que no es nada glamoroso y si muy mal pagado.

4.- Vale este punto para aclarar que, aunque sé que usted no juega, tampoco lo hacía el Sr Lavolpe a quien usted se habría comido vivo después de una derrota como la de ayer.

5.- Como es bien sabido a usted le encanta su imagen de gigoló azteca, lo cual vendría importándome lo mismo que un episodio de Juan Querendón, si no fuera por el hecho de que usted usa las prácticas del TRI para su entrenamiento personal mientras el sr Egea es el que da instrucciones.
Si, no nos hagamos, trotar 40 minutos, más su sesión de abdominales es algo que puede hacer durante su tiempo libre. Si cobra como por dirigir, dirija (o será que no aprendió nada en Centroamérica?)

6.- Todos los días antes de ir al entrenamiento mírese al espejo y repita “La selección nacional no son los Pumas, la selección nacional no son los Pumas....”.

7- No creo que a Rafa Márquez le de gracia que lo corrija el Sr. Egea.

7.- Tampoco a Pavel, Osorio y Salcido. Porque no me sorprende que hayan abandonado el barco?

8- No es buena idea tomarse unos tragos antes de dar una conferencia de prensa.

9- Si en Centroamérica no le enseñaron manejo de grupo, tomé un curso. De veritas. Hay de todos precios y estoy seguro que el Sr. Compeán armaría una vaquita para pagarlo.

10.- En cuanto a sus tácticas motivacionales, le aconsejo que lea algunos libros donde en las primeras lecciones le dirán claramente que un discurso motivacional tiene que ser dado en momentos claves, no después de cada practica. Recuerde, usted cobra por dirigir, no por echar porras.

11.- Y ya que va a ir a librería cómprese un diccionario. Ampliar su vocabulario es algo que se agradecería.

12.- Use algo que se llama tacto. No le diga a un elemento que juega en Europa que contra Guadalupe no puede jugar porque “estas bajito”.

13.- Si la afición lo abuchea, no los llame antipatriotas. Esto es un deporte Sr Sánchez.

14.- Cuando eso pase, que parece será con frecuencia, recuerde otra vez. “La selección nacional no son los Pumas, la selección nacional no son los Pumas”.

15.- Hablando de patriotismo, me sigue pareciendo curioso que siga hablando como español cuando lleva ya al menos 10 años de vivir aquí. Y no por ser chismoso, pero muchos de sus jugadores se burlan de su tonito a sus espaldas.

Con esos 15 puntos me despido sr Sánchez, estoy seguro que le ayudarán a mejor su labor como entrenador, pero de eso a ser campeón del mundo, ya hay un abismo.

Atte.
Su servidor
Carlos Rodríguez