Cuando uno se pone a recordar momentos importantes en la vida, usualmente siempre se le plática a los cuates o los lectores (gracias), de sus momentos de gloria.
Yo para llevar la contra, decidí recordar los momentos más vergonzosos a lo largo de mí vida pa darlos a conocer al mundo.
Con el riesgo de perder algunas amistades (espero que no mi matrimonio), aquí vamos....
1.- PANDORA EN CONCIERTO.
No recuerdo la fecha exacta. Sólo sé que fue en los ochentas, probablemente 1987 cuando tenía 16 años (aunque la edad no es pretexto para haber ido).
Fue en el Palenque de Jojutla y clarito me recuerdo cantando “Cómo te va mi amor” a todo lo que daban mis pulmones y que hasta un autógrafo pedí (advertí que erán momentos para el olvido, no pueden negar que éste es pa tomarse una pastilla y borrarlo pa siempre).
2.- FOTO CON ZAGUE
Esta es una confesión que es igual o más vergonzosa que la de Pandora. Después de mucho sufrir y poco gozar con el Zacatepec de los ochenta (tanto sufrir tampoco era pretexto pa ver a Pandora, pero bueno....) decidí que iba a elegir a un equipo ganador.
La opción era fácil. En esos tiempos América ganó cinco campeonatos y rápido me uní a sus filas.
Lo que no sé es porque, habiendo tanto buen jugador en esa época, al que más admiraba era al “Hijo de Lobo” (chale, es duro admitir esto, pero el primer paso para superar cualquier problema es admitirlo).
Prosigo.....
Cuando me mudé al DF a hacer la carrera, el Heraldo organizó una charla con Zague, Hermosillo y no sé quién más. Era el pretexto perfecto para acercarme a mi ídolo y desde tempranito llegué. No pasó mucho para que llegara por la puerta principal del extinto diario y luego luego le pedí mi foto. Creo que Ethel la tomó, pero no estoy seguro. La conservé hasta hace poco, pero ya está donde pertenece: En la basura.
3.- MIS ACTUACIONES ESTELARES
En mis 36 años, me atreví a “actuar” en dos ocasiones. Las dos para el olvido. La primera fue en la preparatoria cuando fui requerido para el estelar de la comedia “Papito Querido”, que en la vida real era protagonizada por el Caballo Rojas.
Como no creo que muchos estén familiarizados con la súper trama, sólo les diré que es la primera y única vez en mi vida que me he vestido de mujer (lo juro, de veritas de veritas).
El Caballo como quiera que sea es delgado, pero imagínense mi puerquecito con vestido, peluca y labio pintado. (viene a mi mente Paca la del Barrio).
La otra actuación estelar fue en una pastorela de la H. Septién. Mi papel era de Bato y salía vestido de manta y toda la cosa con diálogos que no recuerdo, pero si recuerdo lo ridículo que me veía. No diré más.
4.- LA PEOR BORRACHERA.- Me considero buen bebedor. Al menos lo era antes, cuando lo hacía con mucha frecuencia y gran gusto. He hecho tonterías? Si. Que me avergüencen? Sólo una vez.
Aquí voy. Igual los ochentas. (buenos tiempos). El escenario fue un antro piojutlense de nombre Fandango Disco. En resumen diré que un amigo llamado Bobby Burnett me recomendó una bebida que se llamaba “Copita de Nada”.
“Altamente refrescante”, me dijo. Yo, que comenzaba apenas a “caguamear”, acepté gustoso la propuesta y probé la bebida que resultó ser una “Copita de Todo”.
Pa escribir el blog busqué en Internet el modo de preparación de la dichosa bebida. Aquí está lo que encontré....
copa de nada: en un vaso jaibol agregue hielo una pizca de cada marca de bebida que tenga agregue granadina y agua mineral ,una pizca de sal.si te tomas mas de cuatro mis respetos
Su servidor se tomó ocho cuando dejó de contar. Todo lo que recuerdo es haber despertado en el coche de Bobby lleno de vómito, con un gran dolor de cabeza. Cruda, pensarán de inmediato todos. Descalabrado, les informaré yo.
Sobra decir que jamás he vuelto a tomar una chingadera de esas....Aunque de que refrescaban, refrescaban.....
5.- PERDIDO EN NUEVA YORK.- Está anécdota es altamente penosa de confesar, especialmente para alguien que hace apenas un mes se autodenominó “GPS Humano”.
En mi primera cobertura internacional, Fox Sports invitó a un reportero de Reforma a cubrir el Abierto de Tenis de EU. Era 1997.
Su servidor fue el elegido y viajé acompañado de un cuate de Relaciones Públicas de Fox Sports (FS, de ahora en adelante).
Al llegar al estadio, este cuate me dijo que el se iba a ir a un palco a ver los juegos y que me dejaba a mí en la sala de prensa pa q mandara mi material. Quedamos de vernos en un punto x al final de la jornada para regresar al hotel.
Ese día se le ocurrió a Michael Chang irse a cinco sets. El juego terminó pasadita la media noche de NY. Mandé mi nota y me quedé a la conferencia de prensa para mandar resaca al día siguiente.
Todo acabó casi a la una de la mañana. En ese momento salí a buscar al cuate de FS en el punto x. No apareció. Di como tres vueltas por el Centro de Tenis, que para quien no lo conozca es inmenso. Una y media de la mañana.
Regresé a sala de prensa para preguntar por transporte. El último camión se acababa de ir, me informaron. Pregunté formas para ir a Manhattan. Metro era lo único disponible.
Rápido dí con él. “Pinche Juan Camaney es pendejo”, me dije.
Aquí comenzamos con el pedo. El metro se tardó como cuarenta minutos en pasar y yo trajeado (me habían lavado el cerebro en Reforma). Cuando finalmente apareció vino otro problema.
Dónde me bajó?????????
Sabía más o menos que el hotel estaba cerca de Central Park. Pero este indio piojutlense no sabía que el parque mide como 20 cuadras a la redonda.
Había como siete estaciones que daban al parque. A esa hora no había precisamente mucha gente en el metro como pa preguntar. Y las que había parecían sacadas de una película de terror.
Me bajé en la primera. Afortunadamente traía algo de efectivo pa pagar un taxi que me llevara al hotel. Pero que creen? No me sabía el nombre!!!!!!!!!!!!!!!!!!
El cuate del taxi era un morenazo buena onda. Me dijo que si había visto algo cerca del hotel. Le di varias referencias. Aunque no sabía el nombre, si recordaba la fachada. Tan pendejo no estaba. Como a eso de las 3 y media de la mañana finalmente lo encontramos y pude descansar a gusto. Obvio, cuando el wey de FS me preguntó dónde andaba, le dije que me fui a echar unos tragos.
Si wey, unos tragos, pero de saliva, del pinche sustito que me metí.....
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4 comentarios:
Inchi Truck no te avergüences yo le pedí autógrafo al viejo que hacía la voz de Topo Gigio, fui a un concierto de Menudo de Ricky Martin y Robbie Rosa (por trabajo) y le aventé claveles al Pirulí en el OTI (también por trabajo). Así que pena, robar y que te cachen.
Si no fuera por esos momentos la vida simplemente no sería lo que és. Recordar es vivir y quien se ha atrevido a aventurarse realmente tendrá la autoridad para hacerse de una historia personal, o como dijera Paulo Cohelo, una Leyenda Personal. Brindo por lo de Pandora, Zague y la perdida en NY. De la borrachera, no se si sea consuelo para ti, pero hace un año, asistí a una reunión en uan rancho en el Ajusco. Me puse tan ebrio que perdí la noción del tiempo y amanecí en un paradero del Estadio Azteca. Afortunadamente no me acuerdo de nada.
Juan Chayo
Charly, eres un aficionado. Yo confieso que fui a ver a Timbiriche... pero no cuando tenía 13 años, sino ¡HACE DOS MESES! Lo peor es que compré boletos 10 veces más caros de lo que costaban (y que ya era demasiado considerando a esos bultazos). Pero seguro que tú sabes que el amor lo excusa todo... eso y mi dificultad para conciliar el sueño en la tina. Saludos!!!
Chey, chey, chey, estás en pañales... yo seré padrino de bodas de un tipo que fue a ver a Ha-Ash (por gusto), a Mercurio (por gusto), a una firma de autógrafos de Jeans (una vez más, por gusto) y cuya canción de bodas contiene la frase "Como Winnie Pooh y Robin".... Así que no estás tan mal.
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